La autoridad explicó que hoy el país está en una fase de decrecimiento, pero con el riesgo de un rebrote brusco si no se mantienen las medidas de prevención.
Por: Karina Vargas
Bolivia se encuentra en un período de decrecimiento del Covid-19, pero corre el riesgo de un rebrote brusco si se relajan las medidas de prevención. Además, se deben continuar las acciones para garantizar la llegada de una vacuna, apenas se apruebe, y es necesario garantizar estabilidad para el personal de salud.
Esas, a juicio de la ministra de Salud, Eidy Roca, son las tareas prioritarias para la próxima gestión, tomando en cuenta que el coronavirus hoy está en fase de decrecimiento. La autoridad conversó con Maggy Talavera en “Periodismo sin Photoshop”, por radio Marìtima.
La autoridad explicó la situación del Covid-19 en el país. Los indicadores muestran un decrecimiento del ritmo de contagio, pero advierte que un cambio en las medidas preventivas puede derivar en un brusco incremento de casos, de forma similar a lo que sucedió durante el pico de la primera ola en el país.
También anunció que se están dejando los lineamientos que debería seguir el próximo gobierno para continuar la lucha contra la pandemia y expresó que es necesario que se priorice la capacidad de gestión y conocimiento de epidemiología en la designación de las nuevas autoridades del sector.
Agregó que uno de los aspectos más importantes es garantizar la estabilidad y promoción del personal en salud, lo que no sólo pasa por solicitar nuevos fondos al Ministerio de Economía, sino por una política de largo plazo. Por ello, se está dejando la propuesta de un Sistema Boliviano de Salud que garantice estabilidad laboral, que genere una carrera sanitaria y brinde las mismas condiciones que hoy se tienen en el sistema de seguridad social. Expresó que, si esto no se prioriza, si no se busca una concertación, el país no va a estar en condiciones de enfrentar otra pandemia y el sistema de salud puede colapsar.
El estado del Covid-19
La autoridad explicó que la determinación de la situación actual del coronavirus en el país, se determina a través de diferentes indicadores, donde el más importante es la evaluación de la última semana y que va a marcar las próximas acciones. “Hemos llegado por diferentes fuentes de información y análisis, a la realidad de que nos encontramos en una etapa de franco decrecimiento de la curva de contagio de Covid-19. Tarija y Santa Cruz aún se encuentran en estado de alerta, pero con tendencia al decrecimiento, hay que tomar en cuenta que son fronterizos con Argentina y Brasil, y son los que tenemos que cuidar”.
Roca enfatizó que “hemos llegado a un promedio de 15 casos por departamento y en otros por debajo de los 10, y esto nos dice que Tarija, Santa Cruz, Potosí, Chuquisaca y La Paz tienen un leve decrecimiento, Cochabamba está en fase estacionaria, Oruro en decrecimiento y Beni y Pando se encuentran bajo “epidemia controlada”.
Otro elemento a tomar en cuenta es el Indice de Riesgo Municipal, el que en las últimas cuatro semanas ha mostrado una tendencia de franca mejoría. El último reporte muestra que hoy existen 43 municipios en riesgo alto y ningún municipio ha subido en los últimos días a riesgo alto, explicó.
“Un reporte nos señala que estamos en la fase 3 de desconfinamiento, casi a punto de volver a la normalidad, pero esta enfermedad se comporta de acuerdo al cumplimiento con las medidas de prevención, y si no se mantienen, se puede ingresar a una fase de crecimiento, que no va a ser progresiva, sino que se puede presentar una situación similar a la primera ola. Un pequeño descuido puede inclinar la balanza hacia un lado negativo”, explicó, por lo que es esencial mantener las previsiones en el comportamiento de cada persona.
Los futuros desafíos
Con relación a las acciones para asegurar una vacuna para la población boliviana, explicó que se han hecho gestiones para garantizar un cupo inicial de 5 millones de dosis. Y también se cuenta con una estrategia para su distribución y aplicación, empezando por el personal de salud, luego las personas con enfermedades de riesgo y los adultos mayores.
Precisó que este plan se va a entregar al próximo gobierno y manifestó su confianza en que las próximas autoridades del sector tengan conocimiento en gestión de salud y, fundamentalmente, de epidemiología, que serán los elementos centrales del sector en los próximos años. Manifestó que se van a entregar los lineamientos técnicamente sustentados.
La ministra Roca recordó que se contrató a 7.300 trabajadores para atender la emergencia generada por el coronavirus y explicó que algunos han sido recontratados, especialmente para continuar con la vigilancia comunitaria en el primer nivel de salud, donde se incorporaron 3.000 personas adicionales. Garantizó que se realizará el pago de salario a todos quienes fueron contratados para este trabajo, independientemente del cambio de gestión, añadiendo que se está trabajando para completar todos los pasos burocráticos que se generaron, debido a que los recursos con los que se pagará provienen de la cooperación internacional.
Indicó que este personal ha ganado experiencia y eso se debe aprovechar, por lo que manifestó que el próximo gobierno debe tomarlos en cuenta y no volver a la contratación de los médicos cubanos, cuya presencia anterior derivó en un alto nivel de desocupación entre los profesionales bolivianos.
Precisó que uno de los mayores problemas es el de recursos humanos, que actualmente incluye 6.000 funcionarios bajo contratos anuales, lo que no brinda estabilidad. Indicó que, debido a la pandemia, fue imposible incorporar ítems a largo plazo, pero el presupuesto para 2021 garantiza su recontratación, pero reiteró que no es una solución definitiva.