Política

Para Jerjes Justiniano Atalá, no hay dudas: “Las leyes que impulsa el MAS buscan controlar y silenciar a los bolivianos”

  • Jerjes Justiniano destaca entre el paquete de leyes del MAS las dos más recientes, referidas a la “supuesta lucha contra las ganancias ilícitas” y el financiamiento del terrorismo. Avizora, a corto plazo, “momentos muy complicados” para el gobierno central y para el país. Y observa que aun hoy “la clase política no está sabiendo leer la realidad”, aludiendo de manera directa a los opositores al MAS.

“Estamos viviendo uno de los momentos más difíciles de la democracia en Bolivia, desde su recuperación en 1982”, afirma el abogado Jerjes Justiniano Atalá. Y señala de inmediato, entre otros datos de la realidad que lo llevan a hacer esa afirmación, el paquete de leyes que impulsa el MAS a través de su bancada en la Asamblea Legislativa. Un conjunto de leyes que busca controlar y silenciar no solo a la oposición política, sino a la sociedad boliviana en su totalidad, sostiene Justiniano.

Entre esas leyes, Justiniano destaca las dos que hacen a un mismo tema: la primera que es la “estrategia de lucha contra las ganancias ilícitas y el financiamiento del terrorismo”; y, luego, la segunda que contiene la parte operativa, a la que el MAS añadió “la proliferación de armas de destrucción masiva y no convencionales”. La primera ya fue aprobada y publicada en la Gaceta oficial, y la segunda aun está como proyecto en el Senado. El énfasis puesto en estas dos leyes no es casual.

Son leyes que le están dando superpoderes a la Unidad de Investigaciones Financieras, en un nivel muy peligroso, dice Justiniano. Sin necesidad de orden judicial, la UIF puede intervenir las cuentas bancarias, las oficinas o domicilios de cualquier ciudadano a simple sospecha o denuncia verbal, requerir información en tiempos perentorios, sin opción alguna a reclamo, objeción o rechazo. Estará incluso por encima de los jueces y de la normativa vigente que resguarda el derecho al secreto profesional, de confesión y otros, añade (los periodistas también han observado este punto, porque pone en riesgo el derecho a la protección de las fuentes de información).

Son leyes que afectan los derechos de todos los ciudadanos, en especial a quienes tienen actividades comerciales, los que corren el riesgo incluso de perder completamente sus negocios (con pérdida de bienes y licencias de funcionamiento) -por eso la reacción del sector de los gremiales a nivel nacional-, pero no solo a éstos, insiste en reiterar Justiniano. “Son leyes trampa, como lo fue en su momento la modificación del Código Penal”, que se presentan como “buenas intenciones”, pero que apuntan a un solo objetivo: controlar y silenciar a los bolivianos.

En ese paquete se incluyen las leyes ya aprobadas sobre ascensos de policías, la de las Fuerzas Armadas, la del nuevo Registro de Comercio, el traspaso de Derechos Reales a control del Ejecutivo e incluso la más reciente, la del INE. Todo esto forma parte de la tarea a la que se está abocando el gobierno central y que no es otra que “la ruptura del orden institucional, bajo el pretexto de ´defender la democracia´, cuando en realidad lo que están haciendo es acabar con la institucionalidad… y sin institucionalidad no hay democracia”.

Queda claro, sigue Justiniano, que el actual gobierno solo está trabajando para perpetuarse en el poder. Pero queda claro también que logra avanzar en su propósito no solo por “el afán absolutista del MAS, sino también por la ausencia de una oposición política inteligente y coherente”, añade, al lamentar que ésa continúa mostrando dificultad en leer la realidad nacional y sigue repitiendo errores, como los ya vistos en 2019, cuando no supo ni fue capaz de unirse, único camino para frenar al MAS y su proyecto de poder absoluto.

Entre los errores recientes, Justiniano cita la actuación del alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, frente a la convocatoria del paro nacional convocado para este lunes 11 de octubre por gremialistas, movimiento cívico nacional y otras organizaciones y sectores de la sociedad civil. “En vez sumarse (a la convocatoria) para ganar más fuerza, decidió ‘independizarse’…”

“Se vienen momentos políticos muy complicados a corto plazo”, advierte también Justiniano al observar “la arremetida, con todo”, por parte del actual gobierno de Arce para avanzar en esa apuesta de poder absoluto, una apuesta que lo único que está logrando es aumentar el malestar de una ciudadanía que también da muestras de no estar dispuestas a perder sus libertades democráticas. El paro nacional de hoy es una señal, pero también lo ha sido la marcha protagonizada ayer en Santa Cruz de la Sierra por esposas de policías y militares, y antes, la resistencia de los cocaleros de Yungas.

“Si el gobierno insiste en su afán de subyugar e intervenir en la vida privada de la ciudadanía, esta reaccionará y habrá una reacción cívico popular mayor que la de 2009”, prevé Justiniano.

Los invitamos a escuchar íntegramente la conversación sostenida este lunes 11 de octubre con Jerjes Justiniano Atalá, a reflexionar sobre lo aquí dicho y, si desea, a compartir también la misma entre sus contactos y redes.